Núcleo, centro, base… son palabras que se vienen a la cabeza cuando hablamos de core.
Mi historia con el Core: Como exdeportista profesional, recuerdo aquellos entrenamientos en los que el coach nos mandaba ejercicios para fortalecer el Core. Yo los hacía sin rechistar, pero honestamente no tenía muy claro para qué me servían.
Por si estás igual que yo por aquel entonces, el Core hace referencia al conjunto de músculos de la zona del tronco – abdominales, lumbares, glúteos y la zona pélvica- que funcionan como el centro de equilibrio y estabilidad de todo el cuerpo.
Quédate con: Equilibrio. Estabilidad.
Tener esa zona fuerte, previene lesiones, mejora la postura, te da agilidad… y muchos beneficios más.
¿Y si llevamos el Core a la marca personal?
Decidí llevarme el core a la marca personal.
Para mí, trabajar el Core de tu marca personal es trabajar la esencia, los cimientos, asentar buenas bases de marca. Es tener claros tus valores, misión, visión, fortalezas, debilidades…
Un Core fuerte le da equilibrio y estabilidad a tu marca personal. Coherencia.
Míralo así: cuando tienes el core fuerte, tu marca personal es imparable:
- Sabes adaptarte a los cambios.
- Tienes foco en lo que importa.
- No dependes de modas, redes sociales o formatos.
Las estrategias cambian, las plataformas cambian, los escenarios cambian… pero si tu core está bien trabajado, siempre jugarás el partido como titular.
Por eso, mi servicio estrella, el servicio con el que he acompañado y ayudado a emprendedores y profesionales de todo el mundo a ponerse en valor, se llama CORE. Porque comenzamos trabajando desde la base, desde el principio. Tanto da que estés empezando como si ya llevas tiempo jugando en el digital, CORE, pone patas arriba tu negocio para darle la forma de quién eres ahora.

Si quieres un Core de marca personal fuerte, escríbeme para agendar una llamada o echa un vistazo al programa