Objetivos que cuentan: cómo empezar (de verdad) la segunda mitad del año

¿Te has propuesto metas este año? ¿Las has cumplido… o quedaron en el olvido en febrero? En el artículo de hoy te hablo sobre cómo establecer objetivos realistas y de su verdadero valor. No de los que llenan agendas en enero, sino de los que de verdad te ayudan a crecer profesionalmente y con propósito.

He sido esa profesional que empieza el año con una lista interminable de objetivos. Propósitos grandes, pequeños, inspiradores… y que, en febrero, ya son historia.

También he sido de las que se marcan solo dos o tres metas muy generales: hacer más ejercicio, comer mejor, leer más. Al mes, seguía exactamente igual.

Y otras veces, he estado tan inmersa en el trabajo, que ni me he planteado qué quería conseguir. Cuando echo la vista atrás, veo años sin hitos. Años funcionales, pero sin memoria. No hay un logro, una clase, un proyecto que recuerde con cariño. Nada que me haya hecho crecer.

Entonces, ¿Sirven de algo los objetivos? Un sí rotundo.

  • Porque los objetivos te sacan del piloto automático.
  • Te obligan a tomar decisiones con intención.
  • A crecer con dirección.

Este año, a pesar de haber empezado en plena vorágine de la maternidad, me planteé solo dos objetivos concretos y realistas para este primer semestre:

  1. Ir al gimnasio tres veces por semana a entrenar fuerza (ya no “hacer más ejercicio”).
  2. Leer 30 minutos al día sobre negocios, marca personal y employer branding.
  • ¿He cumplido ambos todos los días? No.
  • ¿He avanzado? Muchísimo.
  • ¿Hubiera hecho algo si no me lo hubiera propuesto? Seguramente no.

Y eso lo cambia todo.

¿Y si piensas a 5 años vista? Leyendo un artículo de Harvard Business Review, me llamó la atención una idea sencilla pero poderosa:

Establece planes a 5 o 10 años para crecer con propósito.

Puede parecer una locura, pero tiene sentido. No se trata de prever cada paso, sino de tener una visión:

  • ¿Dónde quieres estar profesionalmente de aquí a 5 años o 10?
  • ¿Qué tipo de proyectos quieres liderar? Ya sea en tu negocio o dentro de una empresa.
  • ¿Qué personas necesitas tener cerca? Nutrir tu red de contactos es algo que debes hacer desde ya.
  • ¿Qué formación, experiencia o visibilidad necesitas para llegar ahí? Lista cursos, formaciones, libros, eventos, congresos que te acercan a tu visión y selecciona un par de ellos por año. Mejor menos y con foco, que asistir a todos y quedarte en la superficie.

Con esa visión en mente, define un gran objetivo y divídelo en pasos alcanzables. Y empieza hoy. No con prisa, sino con foco.

Los objetivos no son un capricho de fin de año ni de septiembre. Son una herramienta de crecimiento y sirven tanto si eres emprendedor como si trabajas por cuenta ajena.

Si tienes personas a cargo, es fundamental que entiendas el papel de los objetivos en tu equipo, ya que las empresas que entienden esto, pueden hacer mucho más por su talento:

  • Abrir espacios para la formación y el aprendizaje continuo.
  • Fomentar la reflexión personal y profesional.
  • Acompañar a sus equipos en la definición de metas y planes de acción.

Un equipo con objetivos claros es un equipo más comprometido, más motivado y con más impacto.

Nunca es tarde para empezar. Hoy es un gran día para volver a tus metas y, si aún no las tienes, para escribir la primera con sentido.

  • ¿Qué quieres lograr en los próximos 6 meses?
  • ¿Y en los próximos 5 años?

Como siempre, te leo con el corazón contento

¿Te gustaría aplicar esto a tu caso o al de tu equipo? Escríbeme y hablemos.
Y si quieres seguir profundizando, nutre neuronas en el blog

Carla de Pont, Marca Personal y Employer Branding para profesionales y organizaciones multiculturales.

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